Descripción
Mons. Giovanni Braschi, Rector del Santuario de Santa Filomena, prosigue su meritoria investigación destinada a esbozar la vida “hagiográfica” de la Santa, cuyas reliquias fueron trasladadas a Mugnano del Cardinale en 1805.
La investigación realizada con empeño y competencia esclarece cada vez más, en la perspectiva histórico-religiosa, la figura de la joven mártir.
Habiendo tenido la alegría de presentar el ensayo anterior de Mons. Braschi, esta vez me gustaría señalar que en este nuevo libro hay una conexión significativa entre la santa venerada en Mugnano del Cardenale y un evento al que asistieron 40 sacerdotes de nuestra Diócesis junto con el que firma.
En efecto, para promover - en el actual Año Sacerdotal - una reflexión teológica y pastoral sobre la identidad y la misión de los presbíteros en la comunidad eclesial, peregrinamos a Ars, ciudad donde San Juan María Vianney - Patrono de sacerdotes- ejerció su servicio como coadjutor testimoniando una auténtica espiritualidad sacerdotal.
Bien, Monseñor Braschi nos informa que el Cura de Ars recibió una reliquia de Santa Filomena de manos de Paolina Jaricot de Lyon, fundadora de la Sociedad para la Propagación de la Fe. Tras ese gesto, el mismo Cura contribuyó a la difusión de la devoción a la Santa. Entre otras cosas, aconsejó a los fieles que pidieron sus oraciones que se dirigieran en su lugar a Santa Filomena y los invitó a ceñirse con el llamado Cordón de Santa Filomena, cuyo uso fue aprobado en 1883 por el Papa León XIII.
Además, también hay que recordar que tras la muerte del Cura de Ars, un celoso sacerdote, Louis Petit, inspirado en la teología del mismo San Juan María Vianney, dedicó toda su vida a hacer que la Santita fuera conocida y amada en toda Francia: «Con nuestro culto a Santa Filomena bendecimos a Dios que se refleja en sus santos». Fue precisamente Louis Petit quien, en agosto de 1876, publicó el primer número del Mensajero de Santa Filomena y, el 10 de febrero de 1884, fundó la Cofradía de Santa Filomena en París -luego elevada al rango de Archicofradía por el Papa León XIII- también conocida como Obra de Santa Filomena.
Deseo sinceramente que el autor del libro continúe con el descubrimiento de más elementos significativos que nos ayuden a compensar la falta de información biográfica sobre la “Santita”.
